sábado, 21 de marzo de 2009

Modelo multidisciplinar de evolución conductual y simbólica.

Constituyen el fundamento de todo estudio conductual, tanto del presente como del pasado, pues en definitiva es la común base estructural de todas las especies que componen el género Homo. Incluso tiene muchos aspectos comunes con todos los mamíferos, pues todos estamos relacionados por la propia evolución biológica. Se pueden establecer una serie de principios que van a regir la forma de desarrollo conductual:

- La evolución biológica ofrece unas capacidades funcionales de carácter innato (capacidades cognitivas básicas). Las características neurológicas y psicológicas del sistema nervioso humano indican la necesidad de un medio ambiente adecuado (que hay que crear), para que su repercusión en la conducta sea real (desarrollo cognitivo).
- Para el desarrollo de la conducta simbólica es necesario un ambiente complejo y preciso, pues tiene que alcanzar unas determinadas metas socioeconómicas, demográficas y tecnológicas. Se incluye la existencia de un básico lenguaje (primera conducta simbólica), pues es un proceso básico en la formación, desarrollo y transmisión de todas las conductas simbólicas más complejas.
- Cuando de den estas características, con un nivel adecuado, se producirán el desarrollo de otras capacidades, que sólo existían como posibilidad a desarrollar dependiendo de las cualidades medioambientales (capacidades cognitivas emergentes; p.e. conducta simbólica).

La conducta no depende sólo de las capacidades cognitivas que se posean, sino de su propio desarrollo, lo que a su vez depende de las características medioambientales (socioeconómicas, demográficas, lingüísticas, tecnológicas, etc.).

Las capacidades cognitivas que pueden producir conductas simbólicas estarían presentes, aunque con diferente potencialidad, en los grupos humanos de nuestro linaje. Pero, sin un medio ambiente adecuado (influenciado por el desarrollo tecnológico, sociabilidad, demografía y evolución lingüística) esta capacidad cognitiva o no se desarrolla o lo realiza en menor medida.

Con estas premisas es fácil ver que el desarrollo cognitivo y su manifestación conductual no tuvieron porqué ser ni homogéneas ni paralelas en los logros culturales, al depender de la evolución psicobiológica y del medio en el que se vive. Es la explicación del hecho de que los seres humanos tuvieran diferentes desarrollos conductuales en el mismo tiempo y en diferentes lugares (evolución cultural en mosaico). Si hay algo que merece la pena destacar son dos condicionantes fundamentales:

I.- La evolución ofrece capacidades cognitivas (básicas y emergentes), pero como potencialidades a desarrollar, por lo que su simple posesión evolutiva no significa su plasmación automática en la conducta. Es imprescindible su desarrollo en un medio ambiente adecuado para su desarrollo o su simple aparición en la conducta.
Las capacidades básicas (memoria, funciones ejecutivas, atención, motivación, creatividad, razonamiento, percepción, etc.) pueden alcanzar niveles de desarrollo más o menos elaborados. Estas capacidades siempre existen en los seres humanos que vivan en un ambiente cualquiera, salvo extremos no naturales (p.e: incomunicación más o menos absoluta en las primeras etapas de la vida).
Las emergentes (autoconciencia, simbolismo, abstracción, pensamiento verbalizado, lenguaje simbólico, escritura, etc.) sólo aparecen si el medio en el que se viven es el adecuado, pues de no ser así no se manifiestan en la conducta.

II.- El carácter emergente de estas capacidades es fundamental en la explicación de la conducta humana, pero a la vez es difícil de explicar y comprender, pues no son conceptos psicológicos que hayan difundido mucho en los medios culturales actuales. Este concepto se relaciona con el de exaptación evolutiva del que ya hablé en otro pots, al que remito para su lectura.

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